Un grupo de delincuentes, conocidos como piratas del asfalto, se alzaron con una millonaria suma en un asalto a un transportador de caudales.
Son cerca de unos G. 1.600 millones en moneda brasileña, el monto del botín robado por la gavilla de malvivientes que atacaron con explosivo y fusil antiaéreo a un vehículo blindado de la empresa de seguridad privada Mbarete Porã, luego de reducir a los custodios.
El hecho ocurrió en pleno centro urbano del distrito de Juan Emilio O’Leary, Departamento de Alto Paraná, a pocos metros de la comisaría local y aproximadamente a 80 kilómetros de Ciudad del Este, en Alto Paraná.
Coincidentemente, se produce tras la orden de la Comandancia policial de suspender las barreras de control policial en las rutas del país.
EL ATRACO. El asalto ocurrió ayer, alrededor de las 13.30, sobre la ruta PY02 Mariscal José Félix Estigarribia, a la altura del kilómetro 256, poco después de que el carro fuerte, matrícula AAAM003, ocupado por cuatro empleados de la empresa Mbarete Porã, atravesara un reductor de velocidad.
Las víctimas fueron identificadas como Ladislao Martínez, Pablino Florentín García, Santiago Centurión y Tomás Aldemir Benítez, quienes resultaron ilesos. Todos ellos funcionarios de la empresa de seguridad privada.
Los guardias transportaban seis malotes de dinero, consistente en 1.250.000 reales, según una nota de remisión hallada en el vehículo, desde la localidad de Pedro Juan Caballero a una sucursal de la firma Norte Cambios, de Ciudad del Este, cuando fueron atacados por la banda.
GAVILLA. Los piratas del asfalto serían al menos ocho hombres los que atracaron el móvil blindado, con apoyo de al menos otros tres a cuatro delincuentes que se encontraban en otros vehículos que abordaron en la huida.
Estos esperaban a los delincuentes en los lugares donde posteriormente fueron abandonados los rodados utilizados para el atraco.
Las víctimas señalaron que vestían chaleco a prueba de balas, quepis y estaban armados con fusiles, además de un arma antiaérea, utilizada para derribar aviones.
En el lugar del asalto fue abandonada una camioneta de la marca Hyundai, modelo Tucson, de color champán, chapa BCZ 139 Py.
Mientras que una camioneta de la marca Toyota, modelo Fortuner, plateado, fue incinerada en una calle vecinal del barrio Ko’e Rory, a unos dos kilómetros de la capa asfáltica.
Otro vehículo de la marca Hyundai, tipo Tucson, también habría sido utilizado para el asalto.
Relato del ataque y atraco
El transportador fue asaltado cuando retomaba la velocidad, tras pasar una lomada. El conductor reveló que la camioneta Fortuner les cerró el paso y desde su interior dispararon con un fusil antiaéreo contra el vehículo blindado. Luego uno de los integrantes de la gavilla habría arrojado un explosivo debajo del rodado, cuya detonación destrozó parte del vehículo. Hubo un breve intercambio de disparos, antes de que las víctimas se rindieran, hecho que fue grabado por varios testigos.
El fiscal Miguel Ángel Alvarenga –junto a agentes de Criminalística y de Investigación– verificó la escena del robo, además de someter a pericia el vehículo abandonado en busca de evidencias. También realizaron varias diligencias en la zona, pero sin resultados.
Fuente: ultimahora.com
